Mensaje con motivo del Sínodo de Don Francisco Cerro, obispo de Coria-Cáceres a los abuelos, a los mayores


En nuestra Iglesia Diocesana los mayores seguís siendo mayoría. Son muchos los abuelos y abuelas, los mayores que participáis y que trabajáis en el Sínodo. Agradezco de corazón vuestra presencia justa y necesaria. ¿Qué sería de nuestra Iglesia diocesana, de nuestras parroquias sin vosotros? Os necesitamos y os queremos de verdad. Vuestra vida es preciosa para Dios y para la Iglesia.

¿Os cuento el Sínodo?

Seguramente que muchos de vosotros todavía recordáis la Asamblea del pueblo de Dios que en la última fase se convirtió en el XIII Sínodo Diocesano y que fue convocado por Don Jesús Domínguez. Es verdad que la situación ha cambiado mucho. Aunque ya apuntaban muchos de los problemas que hoy ya están consolidados, hay que reconocer que no es la misma la situación ahora que hace más de treinta años. Entonces se trató de dar una respuesta desde el Evangelio y desde la doctrina de la Iglesia, a los ret os que entonces existían. Hoy el Sínodo sigue siendo caminando juntos con Cristo y también tratamos de dar las respuestas hoy para que en    lo que vivimos podamos dar una respuesta que nos ayude a que el Evangelio sea verdaderamente el alma de una sociedad y de un mundo tan lleno de contradicciones.

Primero, quiero agradeceros el que seguís participando en la vida de la Iglesia a través del Sínodo. Permaneced hasta el final. Sabéis que ya ahora, pero sobre todo en el futuro con vuestra presencia y vuestra participación estáis alentando la esperanza sobre todo para vuestros hijos y nietos tan necesitados del Amor de Cristo.

Segundo, participando en los movimientos de mayores y jubilados que existen en la Iglesia. En nuestra Diócesis se ha potenciado y desarrollado Vida Ascendente donde casi cuarenta grupos participan en el Sínodo Diocesano y que apuesto porque ya en la etapa sinodal, pero también después se puedan preparar para seguir adelante formando más grupos de Vida Ascendente. En cada parroquia deberían existir grupos de Vida Ascendente. Vuestra vida es clave para la Iglesia y para la sociedad que necesita vuestra entrega, sabiduría, experiencia, que pueden ayudar no para vivir una Iglesia fosilizada ni estancada en nostalgias, sino una Iglesia en  salida que quiere salir al encuentro y que vosotros sois verdaderamente especialistas de entrega, tolerancia y sobre todo una acogida sin condiciones.

Me seguiré encontrando con vosotros y repetiré una y otra vez mi cariño y agradecimiento. Que los abuelos seguís siendo ternura de Dios para vuestros nietos y para todos.

A todos los mayores mi agradecimiento y mi apoyo incondicional y también sigo contando con vosotros para seguir construyendo la Iglesia donde vosotros sois tan clave

Francisco Cerro Chaves. Obispo de Coria-Cáceres