Fase final del Sínodo Diocesano: la apuesta de una iglesia que quiere renovarse

La Diócesis de Coria-Cáceres afronta la última etapa del XIV Sínodo Diocesano con la celebración de la denominada como Asamblea Sinodal Final.

Un momento decisivo para la Iglesia Diocesana que afronta la recta final de un proceso que comenzó el Miércoles Santo de 2014 en la Misa Crismal, cuando el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves, realizó la convocatoria del XIV Sínodo Diocesano, el primero del siglo XXI.

El anterior, finalizó en Junio de 1986, y treinta años después,  el prelado diocesano vio la idoneidad de convocar este Sínodo “una de las decisiones episcopales más importantes de mi vida”, ha afirmado en numerosas ocasiones. “Era decisivo para el presente  y para el futuro de la Diócesis”, afirma el obispo.

Cabe recordar que la palabra “sínodo” tiene su origen en la lengua griega y significa convergencia de caminos, hacer camino juntos. Precisamente el lema de este sínodo ha sido “Caminar juntos con Cristo para buscar, renovar y fortalecer la fe”

Un Sínodo es un acto solemne y poco frecuente en la vida de la Diócesis que está llamado a dejar huella perdurable en la historia de la Iglesia diocesana. Es una oportunidad para toda la diócesis para orar, analizar la realidad, reflexionar y proponer acciones pastorales de cara a la evangelización en el mundo de hoy.

De esta forma la Diócesis responde a la llamada que realizó el Papa Francisco en su exhortación Evangelii Gaudium, a una “opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación (EG 27)”

El Secretario del Sínodo, Jesús Moreno Ramos, recuerda que el Consejo de Dirección del Sínodo ha pedido que “todos estemos estos meses en “estado de Sínodo”, volcados con este momento y dejando a un lado otras actividades”.

“Probablemente ninguno de nosotros vuelva a vivir un Sínodo, este momento sienta las bases de lo que vendrá después”, afirma el prelado de Coria-Cáceres. “Les pido a todos que participen sobre todo con muchísima ilusión y responsabilidad. Que esta diócesis no se quede anquilosada, sino que dé respuesta a los hombres de nuestro tiempo en el reto de la evangelización. Después del Sínodo seguiremos trabajando juntos. Seguiremos entusiasmados. El camino es arduo, pero la alegría inmensa”, sentencia Cerro.

La diócesis de Coria-Cáceres se encomienda a la Virgen de Argeme y a san Pedro de Alcántara, sus patronos, para el buen fin de este acontecimiento. 

APERTURA DE LA ASAMBLEA SINODAL FINAL

De todos los grupos sinodales (3145 personas en 315 grupos) se ha elegido una representación que participará en la Asamblea Sinodal Final, así como algunas personas designadas por su oficio, donde asistirán cerca de 300 personas. Tras la apertura oficial, tienen lugar cuatro asambleas, una por cada tema trabajado en estos años.

El Secretario del Sínodo, Jesús Moreno Ramos, leyó en la Catedral de Coria el 1 de octubre el juramento de fidelidad en nombre de todos los sinodales, muchos de los cuales asistieron a la celebración. Fue el acto oficial de apertura de la Asamblea Sinodal. Al final de la celebración agradeció el “inmenso esfuerzo de todos” y destacó que este Sínodo estaba siendo un “trabajo coral”.

CALENDARIO Y DESARROLLO DE LAS SESIONES

La Asamblea General del tema uno (La Evangelización y la transmisión de la Fe) se celebrará el próximo 11 de noviembre en el Seminario Diocesano entre las 10 y las 14 horas. Terminará con una comida.

En los siguientes sábados se sucederán el resto de asambleas en el Seminario Diocesano de 10 a 14 horas:
-          El tema 2 (El compromiso social y caritativo de la Iglesia en la sociedad de hoy) el 18 de noviembre
-          El  tema 3 (La formación y la participación de los laicos en la Iglesia y en el mundo) el 25 de noviembre
-          El tema 4 (La organización de la diócesis) el 2 de diciembre.

Finalmente la sesión de clausura será el 8 de diciembre a las 17 horas en la Catedral de Coria con una Eucaristía.

En estas sesiones, se debatirán y aprobarán posteriormente las propuestas aportadas por todos los grupos. Las propuestas aprobadas conformarán después las Constituciones Sinodales, firmadas y refrendadas por el obispo y el secretario del Sínodo, un documento que marcará el futuro de la diócesis. 

OBLIGACIONES DE LOS SINODALES 

Entre otras obligaciones, los sinodales deben participar en las cuatro Asambleas Generales y deben estudiar detenidamente los temas a debatir y procurarán informarse adecuadamente para pronunciarse sobre los mismos y emitir responsablemente su voto. Los elegidos por los grupos sinodales, deben estudiar los temas con el grupo o grupos a los que representen.
Antes de cada asamblea, los sinodales pueden presentar sugerencias al documento de trabajo, añadir o suprimir propuestas, así como cambiar, en todo o en parte, el contenido o la forma de las mismas.

FASES ANTERIORES DEL SÍNODO

El Sínodo es una asamblea muy particular, convocada por el obispo, con una carácter extraordinario y siguiendo la normativa eclesiástica correspondiente, con unos pasos y etapas a seguir. Esta normativa distingue claramente dos fases: una preparatoria y la asamblea sinodal propiamente dicha.
En la etapa preparatoria se destaca en primer lugar el momento de lanzamiento, sensibilización y consulta al pueblo de Dios: El cartel, el icono, una oración por el Sínodo… También se distribuyeron materiales divulgativos sobre la identidad y los pasos a seguir y se elaboraron otros para celebraciones litúrgicas y la catequesis.

Al inicio se realizó una consulta a todo el pueblo de Dios. Una encuesta exhaustiva para tomar el pulso a la vida y preocupaciones de todos los que forman las distintas comunidades de la diócesis. Se recibieron 2721 encuestas.

En un segundo momento se celebró el Trabajo de los grupos sinodales y asambleas de zona (arciprestazgos). Se invitó a todos los católicos de la diócesis a que se inscribiesen en estos grupos que reflexionaron y aportaron sugerencias de actuación pastoral en el ámbito parroquial, arciprestal y diocesano. Durante estos años han trabajado 3145 personas en 315 grupos.

Los temas o problemáticas sobre los que trabajaron estos grupos se definieron una vez analizada la encuesta de la consultageneral y teniendo en cuenta aportaciones recibidas del Consejo Presbiteral y Consejo Diocesano de Pastoral. Los temas fueron La Evangelización y la transmisión de la Fe”, “El compromiso social y caritativo de la Iglesia en la sociedad de hoy”, “La formación y la participación de los laicos en la Iglesia y en el mundo” y “La organización de la diócesis”. Todo lo aportado en los grupos sinodales fue recogido por las comisiones creadas con el fin de elaborar las ponencias y propuestas que van a la asamblea sinodal propiamente dicha.