Mensaje a los pastores con motivo del Sínodo de Don Francisco Cerro, obispo de Coria-Cáceres
En la consulta que hice a todos
vosotros me apoyasteis y visteis la necesidad de convocar a toda la Iglesia
Diocesana, al pueblo de Dios, aun Sínodo Diocesano que caminando juntos con
Cristo, renovemos nuestra fe y seamos capaces de, superando dificultades,
acompañar y ayudar a todos. Caminando
delante de ellos para animarlos a seguir, para que con olor a ovejas, descubran
que nuestra vida sacerdotal los necesita. También a veces caminar detrás de
ellos para seguir sembrando la misericordia que les haga experimentarse amados
en medio de sus debilidades.
Es verdad que el Obispo sin
vosotros no puede nada. Es más o
caminamos juntos todos los pastores superando a veces dificultades que nos quitan fuerza y fuelle para seguir
apostando por la comunión como servicio y por ser una Iglesia en salida que
tiene como los preferidos de su corazón a los necesitados.
Fuisteis muchos los que me decíais
que la Iglesia Diocesana necesitaba de una urgente renovación. Ya se había
celebrado con Don Ciriaco una Asamblea presbiterial, ahora había que hacer una
llamada a todo el pueblo de Dios para
que juntos pastores, vida consagrada y laicos seamos capaces de renovar y por
la conversión personal, comunitaria y pastoral, de ayudar a todos a tomarse más
en serio el Bautismo y la santidad como fidelidad al proyecto personal de
Cristo.
Agradezco mucho de corazón toda
vuestra entrega y generosidad. Seguid viviendo por los caminos de esperanza y alegría. Os propongo en el entorno del Sínodo tres
propuestas:
Primera. Los sacerdotes sois para
toda la Iglesia Diocesana, sus hijos predilectos y sus pastores, que
participáis de la identificación con Cristo Cabeza, para el servicio y entrega
a todo el pueblo de Dios. Vivid la identidad y la misión del sacerdote en medio
de su pueblo con alegría y sin complejos.
Segunda. Quiero deciros que
sigáis animando a los grupos sinodales de vuestras parroquias para que no nos
perdamos este acontecimiento eclesial que vivirlo al margen o no participar es
perderse el ritmo de una Iglesia que quiere ser fiel al proyecto de Jesús que
quiere evangelizar desde signos pobres.
Tercera. Ayudar a participar a
todos y que se mojen en este ejercicio
de corresponsabilidad que el Obispo convoca a todo el pueblo de Dios. Id vosotros
delante con toda humildad, sembrad los caminos de la esperanza cierta de que el
Amor de Dios que nos debe renovar y lanzar a evangelizar a los que sufren y a
los que nos tomemos más en serio el ser Iglesia que camina en Coria-Cáceres, y
alentamos la esperanza de esta tierra donde el paro, la escasez de futuro, la
fuerte secularización no hacen nada
fácil el permanecer y sembrar.
Francisco Cerro Chaves. Obispo de Coria-Cáceres