Un disco musical para un intenso sínodo Diocesano

EL DISCO PUEDE ADQUIRIRSE EN: LIBRERÍA DIOCESANA, CASA DE LA IGLESIA (Cáceres) Y EN COPYCATY
Dentro del Congreso Teológico Pastoral  se presentará el libro-disco, Con Cristo, Sendero de luz, se trata de una iniciativa de nuestro obispo, D. Francisco Cerro, quien a raíz de la composición musical que del himno del Sínodo consideró que sería conveniente grabarlo y editarlo junto a otras canciones religiosas.
Tino Escribano, párroco de Ntra. Sra. de Guadalupe, recibió el encargado de coordinarlo y asegura que el objetivo inicial de ofrecer el disco como recurso pastoral para acompañar la reflexión y oración de los grupos sinodales, se amplió para ofrecer una ficha de cada canción como guía pedagógica. “Esperamos que ayude a hacer la programación de las conclusiones sinodales”, afirma el sacerdote. También se acompaña breve fundamentación teológica destacando algunas ideas claves para la renovación de cualquier comunidad religiosa.
En la fundamentación de este proyecto, están los escritos del obispo, D. Francisco y del secretario del Sínodo, D. Jesús Moreno, que tratan sobre la teológica de la iglesia como comunidad. Después hay una segunda parte dedicada a la comunidad emprendedora y algunos artículos pastorales de Tino Escribano publicados en el Semanario Iglesia en Coria-Cáceres, relacionados con los diferentes temas sinodales. En la tercera, la ficha pedagógica de cada canción. La selección de los textos ha tenido siempre la prioridad sinodal y que estuvieran en conexión con los planteamientos que hace el Papa en “Evangelii Gaudium”, que es la base que marca los criterios de todas las etapas del Sínodo.
Este recurso pastoral se dirige principalmente a los grupos sinodales. Pero también va dirigido a comunidades parroquiales, religiosas, movimientos y grupos de pastoral especializada tanto de nuestra diócesis como de cualquier otro lugar. “Lo temas que estamos abordando en nuestro sínodo son comunes a toda la iglesia. Todos tenemos en común el retourgente de irradiar la fe”, explica Escribano.
“Ante el reto que nos presenta el mundo tan cambiante debemos vivir como creyentes renovados. El Papa nos lo ha escrito muy claro en la Evangelli Gaudium, y nuestro Sínodo es una forma concreta de afrontarlo”, explica Escribano, que considera que es necesario “ser competentes en transmitir la fe, en la dimensión social de la fe, en la presencia de los laicos en la vida pública, y en la organización pastoral con todo lo que conlleva”.
La ficha didáctica parte de un texto catequético recogido en a Evangelli Gaudium, en consonancia con el tema de la canción, la competencia a fomentar y un breve guión para reflexionar. Después se invita a la programación de las actividades necesarias teniendo en cuenta el desarrollo del proyecto sinodal o de cada comunidad religiosa, grupo, etc.  Al final, la audición de la canción y se termina con una oración compuesta por el obispo que representa la unión de esta parte del pueblo de Dios que camina en nuestra diócesis junto a otras comunidades.
Las canciones están pensadas para ser cantadas en comunidad. “Antes de estar en el disco ya han sido experimentadas en las celebraciones de la parroquia de Guadalupe y tengo la certeza de que han llegado al corazón de las personas que las cantan con verdadera expresión de fe”. El disco cuenta con varios estilos y ritmos musicales.
El disco también incluye los himnos del Sínodo, para adultos y jóvenes. “En el de los adultos, Caminando, cada estrofa expresa uno de los objetivos pastorales hacia los que nos encamina el Sínodo: buscar, renovar, fortalecer y transmitir la fe”, cuenta Tino. “El otro himno, Senda de luz, está pensado en llegar a los jóvenes con un estilo musical muy envolvente y un lenguaje de redes sociales donde se les hace una propuesta exigente para elegir el estilo de vida de Jesús”.
Este proyecto sale a la luz tras muchísimas horas de dedicación entre compositores, arreglistas, músicos, cantantes, mezcladores... “Hemos hecho lo que estaba a nuestro alcance para hacer un trabajo digno. Todo está muy pensado y hay mucho amor a la iglesia y mucha ilusión por una apuesta clara para contribuir a los objetivos del Sínodo”, añade.
Una tarea muy laboriosa, que se consigue gracias a voluntarios  y también a profesionales de la música. El proyecto se ha financiado gracias a que algunas personas contribuyen adelantando el dinero y así se han pagado algunos servicios; otros profesionales esperan a que se pongan los discos a la venta. “No se hace con ánimo de lucro, con tal de cubrir gastos se cumple el objetivo. Con que cada miembro de los grupos sinodales adquiera un libro-disco lo podemos conseguir. Espero que así sea para pagar a cada persona lo que merecidamente le corresponde”.
El sacerdote no se olvida de los agradecimientos a todos los que han puesto en marcha este proyecto: “En primer, lugar a D. Francisco, el obispo, por haber sido el promotor del proyecto. A mi amigo y compañero Rafael Hernando con quien pasé tantos ratos agradables componiendo juntos muchas de estas canciones que estará cantando en el cielo. A Jesús Moreno,secretario del Sínodo porque me animó a componer las letras y músicas de los himnos y por ahí empezó todo. Agradezco al coro de la Parroquia de Guadalupe y amigos que con sus hijos han contribuido a poner sus voces y su fe en las canciones. Lo mismo agradezco a la hermana Yoly que con su sabiduría, paciencia y entrega ha confeccionado todo el libreto del disco. Un agradecimiento entrañable a todos los músicos representados en Cosme Tomé, profesional de la música, que ha sido el coordinador y artífice de todos los arreglos musicales y que ha conseguido captarme la “magia musical”  para crear la atmósfera que en cada canción pretendía”.
Un disco con profundo mensaje sinodal
El sacerdote Tino Escribano utiliza las letras de las canciones para explicarnos el mensaje central de este proyecto. “Cada uno debe identificarse como miembro del pueblo de Dios que está llamado a ser hermano de toda la humanidad siendo expertos en acoger y dar el perdón que genera nueva vida. Ser comunidades competentes en la escucha del eco de su vozque resuena en la Palabra de Dios ante la cual nos toca responder diciendo: vengo ante ti para escuchar y atender los gritos de su pueblo.  Ser comunidades competentes en vivir la fe con el aleluya de la alegría también en las dificultades y en la entrega de la vida. Comunidades competentes porque el Señor nos fortalece para construir los valores del reino desde la ternura de Dios como padre nuestro que nos empuja porque ya llega el viento del espíritu que nos envía para estar en salida a vivir un nuevo Pentecostés, siempre esperanzador, caminando en comunidad y ofreciendo a los jóvenes oportunidades por si quieren seguir por la senda de luz”.