Jesús Moreno, secretario sínodo: Que sepamos escuchar a Dios a través de los demás, sólo por esto merece la pena el Sínodo

Jesús Moreno Ramos, Secretario General del XIV Sínodo Diocesano, clausuró el VIII Congreso teológico pastoral de la Diócesis de Coria-Cáceres con la exposición de la situación actual en la que se encuentra el desarrollo del sínodo.

Tras la convocatoria en el 2013, el lanzamiento, sensibilización, consulta al pueblo de Dios con la encuesta, se eligieron los cuatro temas que se están trabajando ahora en los grupos sinodales. Esta etapa, que comenzó en octubre de 2015 ha llevado a trabajar ya tres temas, quedando el último para finales de año.
Después se elaborarán las ponencias con las propuestas de los grupos y volverán a los grupos para los últimos retoques antes de la Asamblea Sinodal propiamente dicha de final del Sínodo. Sería deseo que las sesiones finales del Sínodo pudieran ser para finales del próximo curso.

76 municipios cuentan con algún grupo sinodal. 26 no tienen ningún grupo. Hay registradas en grupos sinodales 3906 personas en 377 grupos. Un promedio de 10 personas. Entre las denominaciones de los grupos están 16 de “cofradía”, “vida ascendente”, 16; “Cáritas” 21, “catequistas” 18… lo que dice su procedencia.

Respecto a las personas que participan en el sínodo por habitante, va desde Montánchez con 28 personas por participante a Valencia de Alcántara con 105 por participante.

1365 hojas de propuestas se han recibido para el primer tema, de 235 grupos. Del segundo se han recibido 830 de 145 grupos. Del tercer tema, todavía en estudio, 93 de 23 grupos.

Con dolor, se queja Jesús moreno, dice que no todo es positivo. De los materiales preparados para los niños, solo se han recibido propuestas del colegio de Malpartida de Cáceres, el Vivero de Cáceres y el Mvto. Junior. Del tema dos solo del Vivero y del Junior.

El sínodo es caminar juntos a la escucha de Dios y de los demás. Para nosotros es importante que sepamos escuchar a Dios a través de los demás, solo por esto merece la pena el sínodo, independientemente de las propuestas más o menos acertadas.

La misericordia, en este año, en nuestro sínodo, consiste en mirarnos para mejor transmitir a Dios, sobre todo mirando a las periferias. Hacer ver que el mundo es transformado por nuestra acción misericordiosa, de amor.

En la Evangelii Gaudium, el Papa sueña por una opción misionera que transforme el mundo porque la Iglesia debe mirar hacia fuera, reformando las estructuras para que sean más misioneras.
Para ello hemos de iniciar y formar cristianamente para tener una fe:
  1. Más personalizada, integrada en la totalidad de la persona, eje y centro de nuestras opciones vitales.
  2. Más comunitaria, más eclesial, que la gente nos vea como una sola comunidad.
  3. Una fe mas misionera, más en salida, haciéndonos eco de las heridas de nuestro mundo. Siendo signo en el mundo en nuestras acciones: vida, ecología, hechos..
Criterios para la actuación pastoral:
  1. El tiempo es superior al espacio. Es necesario iniciar procesos que llevarán tiempo. No se pueden ver los frutos y las transformaciones en seguida. Los cambios hay que asumirlos con esperanza, el tiempo de Dios no es nuestro tiempo. Una buena planificación no es un sinfín de actividades.
  2. Que la unidad prevalezca frente al conflicto y a las discrepancias. Esa imagen, que solemos dar, hay que erradicarla. Hay que mostrar y dar más importancia a la unidad, a lo que tenemos en común.
  3. La realidad es más importante que la idea.
  4. El todo es superior a la parte. Nos cuesta juntarnos. Superar los localismos de la parroquia.
  5. Las personas son lo más importantes, más que las estructuras y la burocracia.
  6. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo.
Pensando en la organización misma de las propuestas que han llegado para que puedan también servir a una mejor organización de la Iglesia, deberíamos pensar de manera concéntrica, dentro a fuera:

A. Los Agentes de Pastoral.
B. Los de práctica sacramental habitual.
C. Los de práctica ocasional: bautizos, misas de difuntos, padres de los niños de catequesis, etc.
D.Sin vinculación eclesial. La “frontera”, los alejados.

Dedicamos mucho a los círculos A y B y nos debemos preocupar por los C y D, comprometiendo en ello a los primeros. La autorreferencialidad siempre es un peligro, nos advierte el Papa Francisco.