La Doctrina Social de la Iglesia y el segundo tema del Sínodo

Vicente Martin Muñoz, sacerdote de Mérida-Badajoz y especialista en Doctrina Social de la Iglesia, fue invitado este miércoles 16 de marzo por la Asociación Católica de Propagandistas desde su centro de Cáceres, y Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres a ofrecer una conferencia sobre la Doctrina Social de la Iglesia, que sirviese para profundizar en el estudio del segundo tema del Sínodo: “El compromiso social y caritativo de la Iglesia en la sociedad de hoy”. 

Ante un auditorio repleto en el palacio de la Isla de Cáceres, los participantes asistieron a una ponencia cercana y lúcida sobre la Doctrina Social de la Iglesia (DSI).

Martín comenzó situando el contexto social actual, donde prima el aquí y el ahora, la tecnología y la economía sobre la primacía de la persona. “Nada es sólido en nuestra sociedad, ni las relaciones humanas”. En este contexto, la DSI defiende un modelo más humano, más conforme a las ideas del plan de Dios, basado en el mandamiento del amor. La DSI actualiza el evangelio y es un instrumento de evangelización. “Es un instrumento valioso para que la Palabra y la Misericordia de Dios lleguen a la gente de nuestra tierra”, explicó el sacerdote.

Vicente Martín apeló a la responsabilidad de la Iglesia en el tiempo actual, donde tiene el deber de ofrecer su contribución específica a la sociedad y reclamó la importancia del papel de los laicos. “En el Concilio Vaticano II quedó reflejada la importancia de los laicos, que están llamados a ocuparse de las realidades temporales: cultura, trabajo, familia, política, economía…”.

Como especialista en DSI, Martín Muñoz destacó la importancia de la búsqueda del bien común en la sociedad, para que todas las personas puedan vivir con dignidad y realizarse, este debería ser el primer deber del Estado, aunque reconoció que no siempre es así y recordó las palabras de Benedicto XVI: “el orden social justo le compete al Estado pero la Iglesia no puede dejar de trabajar por la justicia”.

Se refirió también a otros principios y valores fundamentales de la DSI: el destino universal de los bienes, la solidaridad y la subsidiariedad, el derecho a un trabajo digno y el cuidado de la casa común.