HACIA UNA PRIMAVERA ECLESIAL


Papa Francisco

1.- "Abrir caminos nuevos al Evangelio", sin contentarse con lo de siempre. Avanzar sin miedos. 

2.- Obispos en actitud de "escucha atenta a todos", de "corazón a corazón", buscando siempre lo que une y no lo que separa, promoviendo la  santidad, alentando los  esfuerzos evangelizadores de todos… 

3.- Sacerdotes que pongan en práctica sobre todo estas cuatro virtudes: humildad, paciencia, ternura y misericordia y busquen siempre la santidad.

4.- La Iglesia ha de salir a las periferias geográficas y existenciales para encontrar a todos y anunciarles el Reino de Dios. 

5.- La Iglesia ha de estar en estado de misión, dedicada no sólo a conservar lo que ya tiene, sino volcada en ir a buscar a los "alejados", a los que no creen, a las ovejas perdidas.“La fe no es una mera herencia cultural".

6.- La Iglesia ha de cuidar especialmente la transmisión y la educación de la fe de los niños, adolescentes, jóvenes, alentando la catequesis.

7.- La  Iglesia ha de  acompañar a las familias, que son comunidad de vida y de amor, y que están llamadas a transmitir la fe. 

8.- Los Obispos y los presbíteros atenderán de forma "prioritaria" a las vocaciones sacerdotales y religiosas, con una acertada selección de candidatos.

9.- La Iglesia ha de ser pobre y cercana a los pobres. "El servicio a los pobres" de una Iglesia que "es madre y nunca puede olvidar a sus hijos más desfavorecidos".  Renovemos “la opción por los pobres”.

10.- “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación” (Evangelii Gaudium, 27).
Florentino Muñoz Muñoz