AL SERVICIO DE LA EVANGELIZACIÓN
Una de las grandes
finalidades del próximo Sínodo diocesano es
promover la evangelización en esta etapa histórica en la que vivimos.
Sabemos que la evangelización no es tarea fácil, pero con la ayuda del Señor
podemos realizarla.
Recordemos que la Iglesia existe para
evangelizar; esta es su vocación y su gloria, como enseñó Pablo VI. Lo decimos
muchas veces entre nosotros y comunicamos a todos.
En nuestra entrañable Extremadura estamos
llamados a ser testigos de Dios y de su amor y misericordia. Nuestras aldeas,
nuestros pueblos, nuestras ciudades son la “viña” a la que nos envía el Señor
para trabajar. Este trabajo es mantener viva la memoria y la presencia de Dios
entre nosotros…
Digamos todos y cada uno: Dios existe.
Soy creyente por la gracia de Dios.
¡No defraudemos al Señor, que ha puesto
su confianza en todos!
Tengamos siempre presente que debemos
realizar la acción evangelizadora con la fuerza y la luz del Espíritu Santo,
con el fervor de los santos, con nuevo ardor, con nuevas expresiones, en comunión eclesial…
Recordemos que la evangelización se
realiza a través de:
·
La proclamación de la Palabra de Dios sin
descanso
·
La celebración
de la Liturgia
y de los Sacramentos
·
El testimonio de la caridad que hace creíble nuestra
fe
El Señor nos llama y nos invita a todos a
ir a trabajar a su viña en todo momento: al amanecer, a mediodía, a la
tarde…Dios cuenta con todos, también contigo. No nos mostremos indiferentes
ante Él y ante su llamada…
La misión
es una realidad que se prepara en el corazón y después en los planes
pastorales y que se realiza con la fuerza del Espíritu Santo.
Todos estamos llamados a participar en la
evangelización con el don, la gracia, o carisma que hayamos recibido de
Dios…Nadie debe sentirse excluido; nadie debe
excluir a nadie… Pongamos todos y cada uno lo mejor que hayamos recibido
del Señor al servicio de la evangelización…
Florentino Muñoz Muñoz