¿Por qué un SÍNODO?
Por eso el Sínodo buscará analizar la situación de nuestro pueblo para percibir en ella
las llamadas que Dios nos hace.
A todo esto se une:
- La urgente necesidad de tomar el pulso a nuestra realidad diocesana…
- El envejecimiento de todos los que trabajamos en esta Iglesia diocesana; sacerdotes, miembros de la vida consagrada, catequistas, laicos… que nos lleva a buscar juntos respuestas para los momentos de la historia que vivimos y que no podemos dejar apostar en el tiempo.
- El reto de una sociedad y del mundo rural en nuestra diócesis nos hace plantearnos la urgencia de la nueva evangelización: ¿qué podemos vivir y hacer en estos momentos? ¿cómo renovar nuestras parroquias, comunidades, realidades diocesanas?